La pluma que entinta las alas del Ángel

Por Luis Rossi

Llega con tiempo. ¿Tendrá prisas por acabar con este paripé de entrevista? Ahora se verá. Estamos en casa, en su barrio. Él se siente cómodo y, antes de buscar una ubicación, termina una conversación telefónica sentado en un banco de aquella plaza, cerca muy cerca de casa. “Venga, nos vemos y te doy el libro, que me gustaría que lo tuvieras”. Despide a su interlocutor y saluda fervientemente.

Miguel Ángel García Argüez le ha puesto el cascabel al gato, ha recogido agua del pozo y ha tatuado las alas del Ángel en un tomo de casi 400 páginas. “Con lo que charla Subiela, me di cuenta que no hacía falta buscar documentación en las hemerotecas”, responde mientras bebe sorbo a sorbo un manchado humeante.

La biografía del controvertido comparsista Ángel Subiela, está siendo toda una sorpresa para la editorial Libros de la Herida, que no esperaba las demandas de tantos puntos del territorio nacional. Y es que Subiela, precisamente, ha recorrido muchos y diversos puntos de su comparsa.

Quien habla de dinero es que no tiene ni idea cómo funciona este mundo«

García Argüez

“Y se acuerda de todo, tiene una memoria privilegiada”, advierte Argüez, “me contó hasta una vez que cantó en un pueblo de Zaragoza, dándome pelos y señales del hotel donde se hospedaron, incluso el recepcionista que era de Lugo, pero aficionado al Carnaval”.

Una anecdótica forma de dejar claro que lo que se cuenta tiene poco de invento, aunque sí momentos lúcidos con atrezo literario, como cabe esperar de la marca de la casa.

La polémica, el morbo, el ganar dinero con esto son algunas de las reflexiones que se ponen sobre la mesa a la primeras de cambio en la entrevista, pero el autor tiene las ideas bien claras al respecto: “Quien habla de dinero es que no tiene ni idea cómo funciona este mundo y quien crea que busco polémica debe saber que es todo lo contrario, se cuentan las cosas con la versión tanto de Ángel como de muchas más personas”.

El texto está repleto de voces, casi se podría decir que es una biografía coral, ya que se nutre de las palabras de personas que han rodeado al director, tanto en el Carnaval, como en su vida privada.

Las intervenciones de Ángel se acompañan de las palabras de componentes como Carli, José Fernández, José Luis Naranjo, Pedro Espinosa y de voces familiares como su sobrino Sergio, sus hijas Fani y Paula o su exmujer Juana.

Esta riqueza hace que las versiones se vayan contrastando y que el hilo se siga con viveza y dinamismo tales, que se antoja complicado parar en algún momento.

Argüez no es tonto, Cádiz le sopló y le dio la inteligencia, es por ello que ha evitado profundidades literarias, para buscar un caladero donde con la simple ayuda de un garabato y una lapa se pueda mariscar de piedra en piedra, de roca en roca.

“Es la historia de Subiela, pero también de la comparsa en los últimos 30 años”.

García Argüez

Un total de 35 rocas, repartidas en tres espigones bien diferenciados en una introducción y dos partes, representando dos etapas del director en el mundo del Carnaval. “Cada capítulo es una comparsa y he titulado cada uno con referencias a alguna cuestión, que luego desarrollo en el episodio”. Que traducido resulta, que nada es casual. Cortesía ‘Chapada’ a la antigua.

Historia y biografía

Como es de esperar este libro no es solo la biografía de Subiela, “es también la historia de la comparsa en los últimos 30 años”. “La gran revolución de Martínez Ares, la irrupción de Juan Carlos, la resurrección de Tino, Martín… en todos estos momentos está Subiela ahí. Por suerte, por talento, por astucia, pero estaba el tío ahí”.

Y no se equivoca el autor de la obra cuando hacía una gráfica mental de la evolución de la modalidad que, además, también le afecta directamente, ya que “también ha sido muy emocionante recordar cuando era un aficionado y los escuchaba”.

Ese punto, el del aficionado, es la piedra angular de este proyecto, porque el componente emocional es parte directa a la hora de encarar cada historia. “Me he emocionado escribiendo el libro recordando momentos propios y eso se refleja también en lo escrito”.

La Miel y la Hiel

Momentos amargos y dulces: el cierre de Delphi, el nacimiento de sus hijas. Dulces y amargos momentos: los premios, las rupturas. Todo desde la visión que arranca con el relato de un niño que fascinado con el juego de la pelota y con la última comparsa de Paco Alba a punto de cantar en El Gavilán.

Historias como el pasodoble de ‘La Trinchera’ y su desafine generalizado al llegar al trío, lo que pesaba el propio tipo o de otros momentos como las rupturas con los diferentes autores.  “Los que se enfadan con el Antonio fue el grupo, porque tras ‘La Milagrosa’, Ángel había decidido no salir”.

¿El motivo de su participación final en Los Condenaos? “En el capítulo ‘Yo no quiero una guerra con Antonio’ se cuenta…”. No obstante, cuenta que “la herida más gorda que tiene Ángel es con los Carapapas y su salida de ‘Los Duendes coloraos’ y cómo se portaron con ellos”.

A pesar de todo lo que se cuenta, el autor avisa que está todo tratado con mucha delicadeza y sin palabras malsonantes. Un libro donde, según el escritor, no busca el revanchismo.

Subiela me ha echado más pasodobles para atrás que páginas del libro”.

elpasacalles.es

De hecho, en algunos pasajes se habla de determinados componentes y amigos a los que el propio Ángel reconoce “haber perdido por culpa del Carnaval”. Referencia, por ejemplo, a Rafael Velázquez ‘el Mejicano’, al que reconoce su agradecimiento eterno por abrirle las puertas en la General Motors.

Aficionado

Sobre las interioridades del propio texto, comenta ‘Chapa’ que son muchas las horas y conversaciones que tiene detrás, pero más que nada “el regalo que supone hacer una biografía de Subiela, para un aficionado como yo”. “Ángel ha confiado tanto en mí, que no quiso ni leer el borrador”, concluyendo entre risas que le ha echado “más pasodobles para atrás que páginas del libro”.

Además de las historias, anécdotas y demás curiosidades, se incluye un diálogo final, una conversación entre protagonista y escritor, así como un índice onomástico para no perder puntada sobre autores y componentes con las páginas donde se citan en el libro. Por si fuera poco, desvela Argüez que hay un breve análisis de cada agrupación, como un guinda confitada que corona una golosa tarta.

Única mirada al reloj que le recuerda que tenía otra entrevista concertada y aunque llega a lo justo, no le importa entretenerse en hablar de los vídeo-análisis con los que se está entreteniendo –y de paso nutriendo al aficionado- de agrupaciones históricas.

Y de otras cosas que más tienen que ver con el Concurso, la calle y la literatura. No, no era un paripé. Como no lo es la vida del Ángel al que le ha entintado las alas, con páginas por plumas en una gloria terrenal de salitre, escollera y carnaval.