A mediados de los años 90 irrumpe con fuerza en el Concurso del Falla una agrupación proveniente de Jerez de la Frontera.
Con letra y música de un poeta gaditano, Antonio Busto, unos vendedores de higos sorprenden con potencia y mucho ‘garganteo’, con un sello flamenco propio del barrio de San Miguel.
Y así se empieza a escribir la historia de una ‘cuatrilogía’ -más una agrupación de regalo- con la que alcanzaron la Final pero, lo más importante, el reconocimiento de todo el pueblo de Cádiz.
No era fácil tras llegar de un lugar donde las duras rivalidades políticas, más política que otra cosa, hacían mantener una tensión entre ambas localidades.
Aunque para hablar de esta historia, hay que viajar algo más atrás en el tiempo todavía, para colocarnos en el inicio de las dos aventuras paralelas que alcanzan la gloria antes comentada, cuando convergen.
Antonio Busto, la historia de un autor que en sus tres primeras agrupaciones consigue dos primeros premios (Los cholos del Altiplano y Los Pimpis de Cai), así como el fomento de la afición en Jerez con el grupo que dirigiera Miguel Ángel Romero, con Luis Ariza como maestro, continuando con José Manuel Prada Durán.
Un recorrido histórico con momentos únicos vividos, pero también con mucho esfuerzo y compromiso.
¿Qué dijo Ángel Subiela en referencia a ‘Durse y Reondo’?
¿Cuánto tiempo fueron ovacionados en ‘Grumetes’ tras un pasodoble a Astilleros?
¿Por qué contestó Martín con una letra a la comparsa de Jerez?
Todo ello y mucho más lo contamos en nuestro nuevo Podcast: La comparsa de Jeré.